Con estilo mediterráneo integrado armoniosamente al espíritu del lugar, esta obra de arquitectura en José Ignacio fue concebida para vivirla durante todo el año
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“Crear viviendas que se conviertan en eternas” es el camino que eligió el estudio de arquitectos argentino San Martín Corral San Martín. Espacios cómodos, funcionales y pensados como trampolines hacia una mejor calidad de vida es lo que buscan en cada uno de sus proyectos.
Tras reinaugurar sus oficinas en La Barra, Punta del Este, este estudio de arquitectura presenta una vivienda en José Ignacio que encarna un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.
Para definir el cáracter arquitectónico de esta construcción, “se adoptó un estilo mediterráneo contemporáneo, logrando una integración armoniosa con el espíritu original del lugar y, al mismo tiempo, reflejando la esencia de su propietaria, quien se sintió identificada con una obra previa del estudio en La Barra”, contó a Galería Félix San Martín, uno de los socios del estudio.
“El proceso de diseño fue un ejercicio de interacción y escucha activa con la clienta. Cada decisión tomó en cuenta su estilo de vida y sus aspiraciones, dando como resultado una casa que no solo responde a necesidades funcionales, sino que también invita al bienestar y la conexión con el entorno”, agregó el socio Santiago Corral.
Más que una casa de temporada, la vivienda en José Ignacio fue concebida para ser vivida durante todo el año. La luz natural ingresa de forma controlada y armoniosa según la hora del día y la orientación, para asegurar confort y ambientación. Además, se realizó un minucioso trabajo de planificación en la distribución de las vistas, y se ubicaron de manera estratégica ventanales para enmarcar los diferentes paisajes que rodean la casa. Algunas paredes se reservaron para albergar obras de arte y estructuras elegidas en conjunto con la clienta.
El estudio de arquitectos también intervino en el diseño del interior y la selección del equipamiento, bajo la premisa de una arquitectura integral que concibe el diseño y el interiorismo como un todo. Las terminaciones en microcemento blanco difuminan los límites entre los pisos y las paredes. Los cantos curvos y arcos articulan los espacios con fluidez, para lograr una atmósfera de serenidad.
La casa de dos plantas cuenta con amplios dormitorios, pensados para que la propietaria disfrute en compañía de sus hijos y nietos. El parrillero techado, la piscina y la estufa a leña exterior permiten el disfrute de la naturaleza y el paisaje en todas las estaciones del año.