El impulso de la “movilidad eléctrica” que inició con planes de promoción e incentivos fiscales para la descarbonización del transporte público y de la flota de las empresas privadas está conquistando cada vez más a clientes particulares, atraídos por la promesa de compensar la inversión inicial con el ahorro en combustible y el mantenimiento del vehículo. Con el dinamismo que registra el mercado de venta de cero kilómetros en general, los eléctricos vienen ganando participación con más competencia entre los importadores y concesionarios, lo que está impulsando la reducción de los precios, que ya están en valores muy similares a los vehículos con motor a combustión.
En enero-setiembre la venta de vehículos de paseo y utilitarios livianos impulsados a electricidad alcanzó a las 3.677 unidades, contra las 2.042 de todo el año pasado, según datos de la consultora AutoData y la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU) a los que accedió Búsqueda.
Pero esta rápida aceptación e incipiente expansión ya está haciendo pensar a las marcas y a los clientes en el momento de la reventa y en el valor que tendrán estas unidades en el mercado de usados que empezará a formarse de aquí a pocos años.
De hecho, algunos importadores líderes en el segmento de combustible fósil y que están por ingresar en la comercialización de eléctricos analizan con “preocupación” la depreciación que puede registrar este tipo de vehículos en el mercado, en particular ante la llegada de algunas marcas nuevas —que están ingresando en el país a valores bajos o “de entrada”— por la falta de respaldo, repuestos y servicio de posventa. En tanto, otros jugadores que lideran la venta de eléctricos ya consideraron esa posibilidad e invirtieron en el servicio técnico de posventa para evitar que sea un problema para su marca y generar confianza a los clientes.
Más participación
Los vehículos enchufados cargándose en la vía pública o en algún estacionamiento ya no son algo raro de ver como lo era hace apenas uno o dos años atrás. Es que con el desarrollo de ese mercado, cuyo detonante fue la política de exoneración impositiva para las empresas que incorporaran eléctricos a su flota —lo que bajó las barreras de entrada a esa tecnología y acercó la experiencia y los beneficios del ahorro en combustible—, ahora está siendo impulsado por los particulares. “Vienen con uno a nafta y se van con un eléctrico”, ilustró Santiago Guelfi, director de Sadar, representante local de BYD, la marca más vendida de eléctricos en la plaza local. Destacó que la venta se despegó porque, con el cálculo más pesimista, el ahorro en dinero es del 90% del gasto actual en combustible: “Cada $ 100 de nafta vas a pagar $ 10 en electricidad”.
Hay muchos más particulares que están comprando eléctricos, en varios casos, como segundo auto para moverse en la ciudad por el confort, lo fácil de manejar y, en especial, por el menor gasto en combustible, explicó Brian Lempert, director del Grupo Fiancar, que comercializa eléctricos de las marcas JAC y Geely.
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En setiembre se vendieron 396 unidades eléctricas, sin considerar camiones ni ómnibus
Pablo Vignali, adhoc/FOTOS
Lempert apuntó que con el crecimiento del mercado y el incremento de la competencia de marcas y modelos los precios de los eléctricos bajaron, lo que redujo la brecha entre el valor de un 0 km a nafta y uno a batería. Eso “está facilitando la decisión”, dijo. Y si hay una diferencia de US$ 3.000 o US$ 4.000, lo que hacen es financiarlo a “tasas razonables y hasta en 60 cuotas” y “lo terminan pagando con lo que ahorran de combustible”.
En la actualidad, hay más de una docena de marcas que comercializan eléctricos en el país y las nuevas que se han sumado son de ese segmento.
Las ventas de automóviles y utilitarios livianos eléctricos representaban 2,3% del total en 2022 (1.225 unidades), aumentaron a 3,5% en 2023 (2.042 unidades) y en lo que va de este año —hasta setiembre inclusive— treparon al 8% del mercado de 0 km, con 3.677 unidades, según los datos de AutoData y la ACAU.
Además, por primera vez, este año la comercialización de eléctricos superó la de vehículos híbridos, que combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico. En ese caso, las ventas fueron de 2.534 unidades en 2022, 3.393 al año siguiente y 3.004 en enero-setiembre de 2024.
Este incremento, dijeron las fuentes consultadas, continuará a impulso de las marcas que seguirán importando nuevos modelos. “La oferta (de eléctricos) va a seguir aumentando porque hay potencial para que siga creciendo el mercado”, dijo Guelfi. Aseguró que la mayor competencia da más dinamismo y penetración. El ejecutivo recordó que Sadar comenzó a importar eléctricos de BYD en 2017; estimó que ya hay más de 3.000 de esa marca circulando en el país. Y habló de un crecimiento “exponencial” en el último año porque en 2023 comercializó 1.000 unidades y para este año prevé más que triplicar la venta al llegar a 3.500.
Lempert dijo que tanto JAC como Geely vienen aumentando las ventas y apuestan a que sigan en esa tendencia.
“La fiebre (de ventas) se dio este año”, señaló a Búsqueda el gerente general de General Motors, Claudio D’Agostini. Como para la compañía “el futuro (de la movilidad) va a ser eléctrico”, a fines de enero del próximo año Chevrolet comenzará con la comercialización de dos SUV 100% eléctricos en Uruguay, con modelos que estarán por encima de los US$ 60.000 porque la batería es modular y con una tecnología cuya vida útil de 10 años no dificulta su valor de reventa a futuro. El ejecutivo dijo que la marca prefirió “demorar” un poco el lanzamiento, tomando en cuenta la preocupación del valor de reventa para cuidar a los clientes, y lograr un “respaldo” en “repuestos y talleres” que los diferencie.
Más adelante —aseguró— se planea traer autos eléctricos más accesibles. “Estamos siendo muy cautos, viendo cómo avanza el mercado, no queremos traer autos eléctricos que al final no generen un ahorro a los consumidores”, apuntó.
Valor de reventa
“Uruguay es un país caro y muchas veces la gente que compra un auto eléctrico puede comprarlo de manera ingenua, creyendo que hará un tremendo negocio… Pero hay que hacer bien los cálculos, la proyección de ahorro y también la depreciación que tendrá cuando lo vaya a revender, porque puede ser superimportante y transformar lo que pensó que había ahorrado en una pérdida de plata”, reflexionó D’Agostini.
El gerente general de General Motors dijo que no hay “espacio para tantas marcas” que van llegando al país y que “seguramente van a tener una vida muy corta”. A su juicio, hay algunas marcas “que recién están ingresando al mercado uruguayo y a otros que recién se lanzaron en China pero que son totalmente desconocidas en el mundo” y tampoco se sabe qué respaldo tendrán. En contraposición, varias de las principales marcas que comercializan eléctricos no avizoran ese problema.
Para Guelfi, el valor de reventa de los eléctricos “va a depender de las marcas y mucho de los importadores que den el servicio y respaldo”. En el caso de BYD, dijo, como podía ser un tema problemático resolvieron invertir en 14 scanners —computadoras— para los talleres, además de herramientas y calificación de personas, de forma de dar “garantía” a los clientes que cuentan con una “cobertura de talleres con capacidad de resolver los problemas del auto en todo el país”. Apuntó que eso los posiciona con un “diferencial”, porque será “la primera marca de eléctricos que podrá reparar el vehículo en todos esos puntos” del territorio. “Todo eso suma al valor de reventa”, aseguró.
Según ese ejecutivo, el costo de mantenimiento de los eléctricos es menor que el de un auto a combustión y se ubica entre US$ 150 y US$ 200 cada 20.000 kilómetros o un año.
Además, Guelfi señaló que, pensando que un cliente de BYD cambia el vehículo cada tres o cuatro años, en el caso de los eléctricos tendrán vigente la garantía de la batería. “El que quiera venderlo lo va a poder hacer con esa medida de capacidad de la batería. Me pregunto si existe en el mercado un auto a combustión con la certificación de la vida útil de su motor… No existe. Claramente, creo que va a ser bueno el valor de reventa” de un BYD, alegó.
Lempert analizó que por cinco o seis años no habrá eléctricos en un volumen importante en el mercado para la reventa. Puntualmente, dijo que se empiezan a ver algunos vehículos híbridos y hasta ahora su experiencia no le indica que se deprecien más que uno solo a combustión.
