La “aburrida” elección uruguaya según analistas del exterior: agenda “moderada” y “buen augurio” con Orsi

Ese escueto comentario lo enganchó con otro, a continuación, también de corte político, pero referido a los comicios trasandinos: “Mientras tanto, en las elecciones regionales de Chile los partidos tradicionales de derecha ganaron terreno, mientras que los grupos centristas aseguraron regiones clave como Santiago, lo que indica un alejamiento de los extremos políticos, con una creciente preocupación por la delincuencia y la migración a pesar del bajo índice de aprobación del presidente (Gabriel) Boric”.

El director ejecutivo y jefe para las economías latinoamericanas de Citigroup, Ernesto Revilla, señaló que los inversores calificaron esta votación como “la elección más aburrida del mundo”. Para él, eso “es algo bueno, considerando las volátiles y perturbadoras elecciones que se están produciendo en otras partes del mundo”. El ciclo electoral uruguayo fue una ratificación de la “fuerte democracia” y el “compromiso de todos los candidatos con políticas sensatas y diálogo”, agregó.

Comentó que la principal preocupación para la economía y los mercados en estas elecciones era el plebiscito sobre “una reforma de las pensiones que habría sido comprometedora desde el punto de vista fiscal”, que “fue rechazada por los votantes en la primera vuelta de octubre”.

Para el analista de Citi, el presidente electo “parte de una posición sólida. En contra de la tendencia de polarización política observada en otros lugares, llamó a la unidad y la continuación del diálogo nacional. (Álvaro) Delgado, que perdió las elecciones, se mostró conciliador. Mientras tanto, Orsi ya había anunciado que su ministro de Economía sería Gabriel Oddone, un economista respetado y conocido por los actores del mercado”. El “desafío” de ambos “será reafirmar la exitosa gestión macroeconómica de Uruguay” y, al mismo tiempo, mejorar la vida de la parte de la población.

En ese sentido, indicó que el país ha reducido la inflación, estabilizó la deuda pública y aseguró un “fuerte repunte” de la actividad económica para 2024 y 2025 “a pesar de los vientos en contra externos e internos, incluida la grave sequía de 2023. Uruguay sigue siendo un país sólido con grado de inversión, incluso cuando otros en ese grupo en América Latina tienen una tendencia a la baja. También tiene el diferencial de bonos soberanos más bajo de América Latina, lo que refleja su reputación de bajo riesgo. Sin embargo, la pobreza infantil es inaceptablemente alta (20%), la movilidad social y el empleo juvenil son demasiado bajos y las crecientes tasas de criminalidad están complicando la vida cotidiana como en otras partes de la región”. Revilla opinó: “La plataforma de Yamandú Orsi de políticas favorables al mercado con un fuerte enfoque en programas de bienestar es un buen augurio para las perspectivas de Uruguay en lo que podría ser un entorno más desafiante para los mercados emergentes en los próximos años”.

Algunas de las principales calificadoras de riesgo habían emitido pronunciamientos acerca de la situación de la deuda uruguaya y sus perspectivas después de la primera vuelta, pero enfatizando especialmente el fracaso del plebiscito de la seguridad social, por entender que su aprobación habría implicado efectos fiscales adversos para el país.

La expectativa de estas empresas que evalúan la probabilidad de impago de las deudas es, en general, que el gobierno de Orsi mantenga las líneas principales de la política económica. Al ratificar la nota soberana a Uruguay, el viernes 22, Japan Credit Rating Agency ni siquiera mencionó en su comunicado el contexto electoral.