“Para que una sociedad sea más igualitaria hay que proponer y hacer”, inicia el spot que, en 2016, informaba la puesta en marcha del Consejo Nacional de Diversidad Sexual. Tras repasar una lista de conquistas, como la ley de unión concubinaria, la habilitación del cambio de nombre y sexo registral, las adopciones por parejas del mismo sexo y la ley de matrimonio igualitario, el spot promete más avances: “Esto recién empieza”. Y anticipa que en el nuevo consejo, los ministerios, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el Congreso de Intendentes, la sociedad civil, la Universidad de la República (Udelar), la central sindical, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y la Cámara de Comercio LGBT trabajarán juntos para avanzar en la inclusión de la diversidad.
Casi un década después, y tras un cambio de signo político en el gobierno, el consejo creado durante el tercer gobierno del Frente Amplio sigue en pie, pero carece de “respaldo político” y buena parte de los organismos que lo integran no asisten a las reuniones o lo hacen muy ocasionalmente, de acuerdo al relato de las ONG que participan.
Representantes de los colectivos Ovejas Negras y Trans Boys Uruguay —defensores de los derechos de la población LGTBQ— contaron a Búsqueda que en la actual administración el peso y la capacidad de acción del consejo se vio significativamente disminuido, al punto tal que algunas organizaciones sociales dejaron de participar en las reuniones por la ausencia de resultados.
Asimismo, relataron que varios de los organismos que deberían participar del consejo —como la SCJ, la Udelar o la ANEP— no participan en las reuniones bimensuales o lo hacen muy esporádicamente. El Ministerio de Turismo, el Ministerio de Salud Pública y el Mides, que lo preside, son de los ministerios que participan más asiduamente, y también en ocasiones el Ministerio del Interior. El resto de las secretarías de Estado rara vez asisten, según el relato de las organizaciones.
“Hoy el consejo resulta inoperante”, sostuvo el activista Santiago Conde, quien participa en representación de Ovejas Negras. La organización sigue concurriendo a las reuniones bimensuales porque entiende que es importante “preservar” el espacio, pero evalúa que hoy prácticamente carece de “sentido”.
Patricia Gambetta, que asiste por Trans Boys Uruguay, coincidió en que el consejo perdió participación y capacidad de acción. Ambos activistas consideran que no es responsabilidad de las jerarcas que lo lideran, sino del escaso presupuesto y “respaldo político” con el que cuentan en la actual administración. “No es que no tengan voluntad, no tienen mucho margen de acción. No tienen presupuesto”, afirmó Gambetta.
No son solo los organismos integrantes los que faltan a las reuniones. Tampoco asisten otros jerarcas que son convocados para que brinden información sobre políticas o acciones. “Se acuerda convocar a autoridades de diferentes organismos y la mayoría de las veces no concurren”, ilustró Conde.
Mencionó, a modo de ejemplo, que el expresidente del Instituto del Niño y el Adolescente, Pablo Abdala —hoy viceministro de Interior—, fue citado dos veces por asuntos vinculados a la infancia, pero en un caso envió a una representante y en el otro no concurrió nadie. También se convocó sin éxito al presidente de ASSE, Leonardo Cipriani. “Estuvimos un año esperando la reunión con él, la suspendía sistemáticamente y nunca se produjo”, relató Conde, quien enfatizó que en ambos casos se trata de jerarcas de organismos que están vinculados al tema de la diversidad sexual.
“No se prioriza políticamente y eso se ve reflejado en estas cosas”, evaluó.
El Consejo Nacional Coordinador de Políticas Públicas de Diversidad Sexual fue creado por decreto en 2015, durante el gobierno de Tabaré Vázquez, con el objetivo de que las políticas del Estado integren un “enfoque de diversidad sexual, no heterosexista, a los efectos de erradicar la discriminación de las personas gays, lesbianas, transgénero, transexuales e intersexuales”. El consejo funciona en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y está presidido por su Dirección Nacional de Promoción Sociocultural, hoy a cargo de Rosa Méndez (Búsqueda procuró consultarla pero no logró concretar una entrevista antes del cierre de esta edición).
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Desgaste y falta de recursos
Los representantes de la sociedad civil coincidieron en que las necesidades más urgentes de mejora están en el área de la salud, en particular en lo vinculado a la atención que reciben la infancia y los adultos trans, y en el área laboral, debido a las dificultades de acceso y al incumplimiento de los cupos en el Estado.
El interés de concretar una reunión con Cipriani radicaba en, precisamente, tratar las fallas y omisiones en la atención integral de las personas trans; los tratamientos hormonales y las intervenciones quirúrgicas están disponibles en pocos centros y se concentran en Montevideo, si bien la Ley Integral para Personas Trans (Nº 19.684) mandata a los prestadores a contar con atención especializada.
Otra acción que tomó el consejo para abordar este tema fue reunirse con la ministra de Salud Pública, Karina Rando. “Nos recibió, fue receptiva y se comprometió a hacernos un informe detallado con los tratamientos y servicios disponibles para personas trans en todo el país. Hace un año y medio estamos esperando ese informe”, contó Conde, que en cada reunión del consejo vuelve a insistir sobre el tema, sin éxito. “Es muy desgastante”.
“Se mantuvieron las cosas que teníamos, no se avanzó mucho más”, señaló Gambetta. Y en algunas áreas, se retrocedió, debido sobre todo a la falta de recursos.
Por ejemplo, en el período anterior el consejo pagaba viáticos a las ONG para que impartieran talleres educativos en el interior del país o facilitaba que pudieran asistir las organizaciones del interior a los encuentros en Montevideo. Ahora “eso se cortó” porque “el consejo no maneja presupuesto”; “es una cosa que sentimos mucho con el cambio de gobierno”, explicó la activista.
Gambetta destacó que en el actual período sí hubo algunos avances en la descentralización del consejo, ya que se hicieron sesiones en Colonia, Cerro Largo y Rocha, donde se instalaron ámbitos departamentales. Precisamente, en una entrevista con Canal 3 de Colonia, Méndez destacó que durante la actual administración se fomentó “por primera vez” la descentralización.
Sin un plan de acción para trabajar por la diversidad
Tras ser instalado, el consejo elaboró y aprobó un Plan Nacional de Diversidad Sexual, donde estableció su hoja de ruta para el período 2017-2020 y detalló acciones a adoptar en áreas como la educación, la violencia, la salud, las políticas sociales y las culturales. Las organizaciones sociales destacan como uno de los principales logros de esos años el impulso a la llamada “ley trans”.
En 2020, al asumir el nuevo gobierno de coalición liderado por el nacionalista Luis Lacalle Pou, las autoridades del Mides, entre ellas el exministro Pablo Bartol, aseguraron que continuarían el trabajo hecho hasta el momento. En setiembre de ese año, la entonces directora de Promoción Sociocultural del Mides, Luisa Rodríguez, informó que el consejo trabajaría en un nuevo plan, según recogió entonces la diaria. No obstante, el plan no se realizó.
“Recién ahora mandaron a la sociedad civil preguntas para que evaluemos el plan que venció en 2020”, dijo Conde. “¿Para qué? ¿Van a hacer un plan nuevo para los cuatro meses que quedan de gobierno? Es realmente un sinsentido”.
La última sesión del consejo fue en agosto. La siguiente reunión, prevista para octubre, se suspendió y se postergó para noviembre. Y luego se pospuso para diciembre.
“Tanto desde Ovejas como desde el resto de las organizaciones de la sociedad civil, tenemos interés en que ese espacio no se desarticule y siga existiendo, aunque hoy no sea más que un ejercicio burocrático. Porque tiene un potencial muy importante. Pero, si no se acompaña de voluntad política de las autoridades, es inútil”, señaló Conde. “Hoy se ha transformado en un espacio cada vez menos resolutivo y más informativo. Y esa es parte de la molestia de la sociedad civil porque, si no vamos a resolver nada, para eso que nos manden un mail”.