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    Dos exinversores demandaron a Juan Sartori en Londres por fraude y conspiración

    Uno de los que reclama es un italiano que integra la familia propietaria de Fiat; el senador negó las acusaciones

    La propuesta que presentó Juan Sartori a dos inversores parecía muy tentadora. Implicaba comprar acciones de un emprendimiento energético en Perú que les aseguraría buenos retornos económicos anuales. La italiana Maddalena Galliani (fallecida) y el suizo Olivier Bouthillier de Beaumont, sin embargo, no tuvieron la experiencia prometida.

    De Beaumont y Emanuele Ferrero Ventimiglia, hijo de Galliani y miembro de la familia dueña de Fiat, consideran que Sartori y otros integrantes de Union Group International Holding (UGIH) conspiraron para engañarlos con el objetivo de quedarse con sus acciones y no darles los beneficios que hubieran debido recibir cuando el proyecto fue vendido.

    El senador uruguayo y los otros acusados niegan cualquier tipo de inconducta, según documentos públicos del caso analizados por Búsqueda.

    La quiebra

    El reclamo contra Sartori, UGIH y el entonces gerente financiero del grupo, Óscar León, describe que a partir de 2013 los denunciantes empezaron a recibir propuestas de inversión para sumarse a un proyecto del grupo en América Latina.

    Las ofertas de compra de acciones prometían una inversión segura, a largo plazo, pero con réditos anuales interesantes. Era una “inversión que genera un rendimiento en efectivo estable y cubierto contra la inflación del 12% anual a más de 20 años”, describía el documento citado en el reclamo.

    El propio Ventimiglia, que entre 2013 y 2015 trabajó en la oficina de Union Group en Londres, pasó los documentos a los inversores, según el relato. Describe una conversación entre Sartori y su madre en el que el uruguayo le aseguraba que la inversión tendría un retorno anual de 20% por año.

    Galliani compró US$ 250.000 en acciones, mientras que De Beaumont adquirió US$ 100.000.

    El 8 de noviembre de 2017, tres años después de las inversiones, Ventimiglia le escribió a Sartori un mensaje de WhatsApp para que le diera información precisa de lo que estaba ocurriendo con el proyecto en Perú, desarrollado a través de una empresa local llamada Generación Andina.

    “Lo mejor es llamar o enviar un correo a Oscar Leon (sic), él estaba a cargo de esa liquidación, pero básicamente cayó en bancarrota después de esos deslizamientos de tierra que detuvieron la construcción y están negociando con los bancos, él te puede mandar lo que necesitás”, respondió enseguida Sartori.

    Ventimiglia volvió a consultar al actual senador blanco en enero de 2018. Le escribió que lamentaba no habérselo cruzado en un resort de esquí suizo que ambos frecuentaban y le insistió en que todavía no había recibido ningún tipo de información de parte de León, pese a que lo había contactado.

    Sartori reiteró que el proyecto había entrado en default después de los desprendimientos de tierra y que estaba “en control de los acreedores”. Y añadió: “No creo que haya mucho para recuperar ahí después de ese evento (mi inversión de 20 millones está perdida y también los 25 millones del Santander, así que estamos haciendo todo lo posible y no creo que habrá nada que recuperar)”.

    Después de otro reclamo por mail, que incluyó recordar que tenían US$ 175.000 en acciones comunes y US$ 252.000 de acciones especiales, llegó la respuesta de León.

    “Como puedes ver del informe adjunto, la situación del proyecto es muy difícil. Estamos tratando de recuperar algo de dinero, pero va a tomar tiempo. Hablé con Juan (Sartori) y te podemos ofrecer comprarte tus acciones por US$ 25.000”, escribió el gerente financiero.

    Las acusaciones

    El proyecto de producción eléctrica en Perú abandonó el holding de Sartori cuando lo compró, en octubre de 2018, Polaris Infraestructure. Los denunciantes vendieron sus acciones recién en abril de 2020 por US$ 220.000, aunque consideran que eso no libera al uruguayo de responsabilidad.

    En el escrito aseguran que Sartori actuó de manera fraudulenta cuando les presentó la oferta de inversión inicial, porque debía saber que los riesgos eran mayores a los que planteó. El supuesto engaño se repitió después de la quiebra, cuando les dijo que no había casi chance de recuperar dinero y les ofreció comprarles las acciones por US$ 25.000, mucho menos de su valor real. Alega que la venta del proyecto a Polaris estaba en discusión cuando Sartori les ofreció ese monto, aun sabiendo que las acciones valían más.

    Los denunciantes reclaman una compensación porque consideran que fueron engañados para llevar adelante la inversión y que luego vendieron sus acciones, en 2020, a un precio menor al que podrían haber conseguido antes de haber tenido toda la información.

    La defensa de Sartori

    La defensa de Sartori asegura que el actual senador nunca presentó las propuestas iniciales de inversión, aun cuando fuera el presidente del holding. En cuanto a las perspectivas de retorno económico, sostiene que los documentos citados por los denunciantes no aseguraban esas ganancias y que los riesgos asumidos al poner el dinero estaban claros.

    Sostiene que los mensajes enviados a Ventimiglia con información sobre la quiebra de la compañía y la poca posibilidad de recuperar dinero era veraz de acuerdo con los datos que tenían Sartori y León en ese momento.

    “Se niega que los demandantes hubieran o pudieran haber vendido las Acciones Andinas a un precio valor superior al total de US$ 220.000 que ambos recibieron por la venta de esas acciones”, dice el documento en otro punto.

    El caso, primero reportado por International Policy Digest, no es el primer juicio que enfrenta Sartori por su desempeño al frente del holding. En 2021 Búsqueda informó que el multimillonario francés Hervé Vinciguerra acusó al empresario uruguayo de conspirar para “desviar capital” de la compañía agropecuaria Union Agriculture Group en “beneficio propio”. El denunciante desistió del juicio dos años más tarde, después de vender sus acciones en la compañía mediante un contrato confidencial.

    Sartori, a través de su equipo de prensa, dijo que ya tienen un fallo a favor que obligó a los denunciantes a pagar los costos.

    Según constató Búsqueda, la defensa del empresario logró en diciembre revertir una decisión anterior adversa, en la que había sido encontrado culpable por no responder a la demanda a tiempo. El juez argumentó que Sartori tenía chances serias de ganar el juicio.

    El caso tuvo su último movimiento el 19 de setiembre, cuando los accionantes presentaron un nuevo documento.

    Búsqueda contactó a Ventimiglia, quien prefirió no hacer declaraciones.