El Frente Amplio y la coalición negocian la distribución del poder en Diputados, donde ningún partido tiene el control

Allí, el Frente Amplio y la coalición se encuentran próximos a cerrar un extenso acuerdo que incluye desde las presidencias de la Cámara hasta la distribución de los despachos del anexo del Palacio Legislativo, pasando por la integración y la presidencia de las comisiones, las delegaciones de organismos internacionales como el Parlasur, el Parlatino y la Unión Parlamentaria, y las autoridades de la Escuela de Gobierno.

La definición del Frente Amplio por el nombre de Valdomir sigue una tradición no escrita de la Cámara de Representantes de las últimas décadas: que el primer año de cada legislatura la Presidencia sea ocupada por el titular de la lista a Diputados más votada del partido que accedió al gobierno.

Así, en 2020 asumió la presidencia de la cámara el hoy senador electo Martín Lema, por la lista 404; en 2015, lo hizo el futuro secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez (Espacio 609); en 2010, Ivonne Passada (Espacio 609); en 2005, Nora Castro (Espacio 609); en 2000, el hoy embajador uruguayo ante la Organización de Estados Americanos, Washington Abdala (Foro Batllista, 2000); y en 1995, el colorado Guillermo Stirling (Foro Batllista, 2000).

En esta oportunidad, el acuerdo debió superar un escollo adicional. La diputada de la lista más votada (la 609) fue Cecilia Cairo, quien también fue electa senadora y designada por el presidente electo Yamandú Orsi como titular del Ministerio de Vivienda. Así, la bancada del Frente Amplio resolvió que en esta oportunidad la presidencia quede en manos del segundo legislador titular de la lista, Valdomir, quien el 15 de febrero renovará su banca, obtenida por primera vez en 2020. Entre 2015 y 2020, Valdomir fue diputado suplente, también por la lista 609.

Oficialismo y oposición se distribuyen las mayorías en las comisiones

Las negociaciones también apuntan a definir en qué comisiones tendrán mayoría el futuro oficialismo y la oposición. El acuerdo que está en conversación partió de un esquema inicial en el que el Frente Amplio sería mayoritario en cinco de las 15 comisiones permanentes, la oposición en otras cinco, mientras que en otras cinco ninguno de los dos bloques tendrá mayoría: tres porque tendrían integración paritaria y en las restantes dos, porque el partido liderado por Gustavo Salle, Identidad Soberana, desempataría. Que se cumpla este esquema depende de cómo se termine de definir el paquete final de todas las negociaciones y por lo tanto puede sufrir algunos cambios en función de la integración final de las comisiones.

Según pudo saber Búsqueda, el Frente Amplio pidió especialmente tener mayoría en cuatro comisiones: Presupuestos, Hacienda, Legislación del Trabajo y Defensa Nacional. La elección de las dos primeras comisiones responde a que a partir de julio, ambos cuerpos se integran en una sola comisión para tratar la Ley de Presupuesto, y luego, en los sucesivos años, las leyes de rendiciones de cuentas. La nómina inicial del Frente Amplio también incluía la Comisión de Relaciones Internacionales, aunque finalmente los propios negociadores de la izquierda transmitieron que su mayoría allí no era indispensable.

En la coalición, por su parte, aspiran a tener mayoría en la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración, que es la que suele abarcar la mayoría de los proyectos de ley que ingresan al Parlamento. El diputado electo Salle pidió que su partido esté presente en esa comisión y también en la de Salud Pública.

El reparto de despachos

Mientras tanto, las negociaciones por quiénes ocuparán los despachos en la Cámara Alta traen coletazos entre los diputados, que tienen sus oficinas en el edificio anexo al Palacio Legislativo. Sucede que las oficinas que están en el edificio principal no son suficientes para todos los senadores, por lo que algunos de ellos deciden trasladarse al anexo.

En 2020, esta situación había sido resuelta de una forma sencilla: los tres senadores de Cabildo Abierto se instalaron en el cuarto piso del anexo, de forma contigua, compartiendo el espacio con los representantes de la Cámara Baja.

Pero ahora, ninguno de los senadores cabildantes fue reelecto. Según informa un artículo de El País, algunos de esos despachos serán ocupados por los senadores Andrés Ojeda, del Partido Colorado, y Luis Alberto Heber y Martín Lema del Partido Nacional. El problema es que algunos legisladores, como Heber y Lema, además de sectores políticos, pidieron tener más de un despacho en el cuarto piso, lo que obligaría al Partido Colorado a llevar su sala de reuniones al segundo piso, uno de los dos que ocupará el Frente Amplio.

Consultado, Lema alegó que su pedido forma parte de un acuerdo con el resto de los senadores respecto a la distribución de los despachos. El uso de más de un despacho es un tema que no tiene reglas demasiado claras, explicaron a Búsqueda fuentes parlamentarias. Generalmente es un privilegio que se le concede a algunos legisladores de vasta trayectoria política. Pero también ocurre que —a diferencia del anexo, mayormente destinado a los diputados y dónde todas las oficinas son iguales—, los despachos del edificio central varían mucho entre sí. Mientras algunos son iluminados y espaciosos, otros son oscuros, pequeños y tienen vista a un pozo de aire. Según explicó un legislador nacionalista a Búsqueda, cuando un senador tiene uno de los despachos menos atractivos del palacio, puede ser de recibo otorgarle una plaza adicional.

La distribución que se hizo siguió como regla general que los dos primeros pisos del anexo fueran para el Frente Amplio, el tercero para el Partido Nacional y el cuarto para el Partido Colorado. Los primeros tres pisos tienen 30 despachos, mientras que el cuarto tiene 28 y una sala de reuniones. A su vez, en total los senadores solicitaron siete despachos, por lo que quedan otros 12 libres en todo el anexo, a distribuirse entre los partidos políticos.