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En el transcurso de la campaña electoral de 2024, Guido Manini Ríos pasó de ser un protagonista de alto perfil a un actor secundario en los escenarios de la coalición republicana. Los temblores ocasionados por el derrumbe del partido del ex comandante en jefe registrados el último domingo de octubre —Cabildo Abierto perdió entonces unos 210.000 votos en comparación con las elecciones de 2019— no lograron ahuyentarse este último domingo de noviembre ante el balotaje.
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De allí que la imagen y el mensaje que Manini Ríos transmite al referirse al futuro de su fuerza resultan elocuentes. En un escenario futuro en el que el Frente Amplio tiene mayoría en el Senado, pero le faltan dos bancas en Diputados para obtener la mayoría, los dos representantes de Cabildo Abierto pueden ser claves.
Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto, al salir del circuito de votación el 27 de octubre
Pablo Vignali / adhocFOTOS
Manini Ríos: “Yo no tengo vocación de palo en la rueda”
Consultado por Búsqueda sobre la posición que tomará su partido ante un gobierno del Frente Amplio, Manini expresó: “No tiene sentido una coalición para oponerse. Yo no tengo vocación de palo en la rueda. No tiene sentido hacer una coalición para ser sistemáticamente oposición. ¡No! Cabildo analizará cada situación y va a actuar en consecuencia”.
Cabildo operará “con libertad de acción, como hemos actuado, de acuerdo a lo que entendamos que es bueno o malo para la gente”, dijo. Manini aseguró que no ha tenido contactos con el candidato frenteamplista en estas últimas semanas, si bien lo felicitó el 27 de octubre y lo hizo este domingo, ni bien supo del resultado.
Semanas atrás, en el marco de la presentación del programa de gobierno común de la coalición republicana, Manini insinuó que de resultar ganador el opositor, Yamandú Orsi (Frente Amplio), esta alianza que hoy integra no tenía razón de ser.
Entrevistado por Búsqueda, Manini abundó en su idea ante un futuro que avizora “incierto” para la coalición. “Cabildo siempre va a buscar ser parte de la solución y no del problema”, dijo.
Según el líder cabildante, la configuración de la próxima legislatura obligará a que haya “más conversaciones entre bloques” y estimó que eso será “tal vez una experiencia positiva para la política uruguaya”.
La postura del líder cabildante sobre el papel de su partido frente a este escenario fue considerada entre sus filas, sobre todo porque la primera vez que la expuso fue semanas antes del balotaje. También causó “sorpresa” entre los socios coaligados por considerarla “extemporánea”. Al tiempo que fueron recibidas con beneplácito en el Frente Amplio, según supo Búsqueda, con base en fuentes oficialistas y opositoras.
Dirigentes cabildantes señalaron que no era “momento de hablar” de ese tema. Y en un esfuerzo por matizar la afirmación de su líder, sin desautorizarlo, varios garantizaron la continuidad del partido en la coalición, aún desde el llano de la oposición.
La participación de Cabildo en la coalición “no es circunstancial”, aseguró a este semanario el diputado reelecto Álvaro Perrone. Y en esa línea, el senador Guillermo Domenech argumentó que en las elecciones municipales de mayo de 2025 hay tres departamentos —Montevideo, Canelones y Salto, “quizás algunos más”— en los que la alianza se presentará formalmente como Coalición Republicana.
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Guido Manini Ríos en cierre de campaña del movimiento en el Platense Patín Club
Javier Calvelo / adhocFOTOS
“Autopsia” de la campaña de Cabildo Abierto
Por la tarde del domingo, Manini acudió a la sede cabildante, donde se palpitó una espera contenida. “Dominguera”, la definió, bostezando, un dirigente en la puerta del céntrico local. Allí, el general retirado aguardó las proyecciones primarias del balotaje junto con un grupo de colaboradores, en su mayoría militares retirados, entre algunos civiles como el presidente cabildante en funciones, Ignacio Curbelo.
Dirigentes cabildantes cuestionaron la estrategia partidaria en este ciclo electoral. Señalaron la baja asistencia de la militancia a los actos públicos como prueba de que la campaña estuvo desfasada de las expectativas del electorado que esta vez no llegó a apreciar la potencia de las propuestas del partido. Lo que ocurrirá en Cabildo es una “autopsia de la estrategia de campaña”, señaló una fuente próxima al líder cabildante.
Manini asumió “toda la responsabilidad” por la debacle del partido la misma noche del recuento de votos, parafraseando a Napoleón sobre la paternidad de las derrotas. Esta opinión también ha sido cuestionada por algunos dirigentes próximos; es el caso de Domenech y Perrone, convencidos de que no se debe atribuir toda la derrota al líder.
Como sea, “la interna de Cabildo está golpeada por la baja votación del 27 de octubre”, asumió Manini, aún así confiado en recuperar “protagonismo” político. A la espera de una “autocrítica profunda”, prometida por Manini tras el batacazo de octubre, los cabildantes acordaron debatir sobre el futuro del partido una vez concluido todo el ciclo electoral.
“Preveíamos una baja significativa en la votación de Cabildo comparado con el año 2019. No preveíamos que fuera tan baja”, reconoció el líder cabildante a Búsqueda. “Eso fue un golpe, claro que sí, para todo Cabildo”, dijo.
Tras una breve pero intensa “catarsis” interna —con acusaciones cruzadas, al principio provenientes de la senadora Irene Moreira, quien sugirió “limpiar” el partido de quienes provocaron la “fractura” del partido de su esposo— la campaña archivó las diferencias y, en su lugar, Cabildo optó por un peregrinaje electoral en apoyo a Delgado hasta el balotaje de este domingo.
De hecho, Manini fue uno de los dirigentes oficialistas que subió al escenario para acompañar a Delgado mientras daba su discurso posterior a la derrota.
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Guido Manini Ríos tras el lanzamiento del grupo Todos con Manini en la antesala del Senado en agosto