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Partido Nacional posterga autocrítica para después de mayo y busca designar un directorio con “peso político”
En el entorno del presidente Luis Lacalle Pou descartan que asuma su banca en el Senado y otros dirigentes blancos ven “altamente probable” que Álvaro Delgado presida el Directorio del Partido Nacional
Mientras algunos blancos sostienen que el espacio de reflexión y autocrítica tras la derrota electoral tiene que ser después de las elecciones departamentales, hay otros que reclaman que no se debe dejar pasar tanto tiempo para hacer al menos una primera evaluación. Y hay otros, incluso, que ya exhiben una mueca de preocupación por las “torpezas” que se están cometiendo en el mientras tanto. Es que hay una idea instalada entre algunos dirigentes de que “los blancos volvieron a ser blancos” apenas unos minutos después de las 20.30 de la noche del domingo 24 de noviembre, cuando supieron que la elección estaba perdida. Tras unas internas pacíficas, una fuente del Partido Nacional dijo a Búsqueda que le llamó la atención la “rapidez” con la que se fueron “a las cuchillas”.
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Y puso ejemplos de algunos ásperos dardos mediáticos entre dirigentes de alto perfil como el que mantuvieron el senador Sebastián da Silva y el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, al otro día nomás de las elecciones, cuando se cruzaron filosamente sobre las distintas posturas que tuvo cada uno al momento de asumir la derrota. El sábado 7 reapareció la fórmula presidencial en público por primera vez desde el domingo del balotaje. En un acto del sector D Centro, que integra la excandidata a vicepresidenta, Valeria Ripoll, estuvo también Álvaro Delgado, que no había hablado desde su discurso de derrota en la noche del 24 de noviembre. Y entonces siguieron los reproches y miradas de reojo entre los blancos. Porque en su discurso Ripoll dijo que Delgado será el “líder indiscutido en este período”, que “se ganó el liderazgo del Partido Nacional, pero también de la coalición” y que él será el que los “va a guiar durante estos cinco años”. Según consignó el diario El País, ni bien terminó de decir esas palabras, hubo confusión y extrañeza entre “dirigentes de primera línea” sobre ese “mensaje y su procedencia”.
Otras fuentes dijeron a Búsqueda que este tipo de declaraciones de Ripoll, sumadas a las que realizó luego en el programa Doble click (Del Sol FM) sobre el porcentaje de votación de Laura Raffo en las internas y la respuesta a algunos dichos de Da Silva sobre su designación en la fórmula, no colaboran para generar el ambiente de reflexión e introspección que consideran necesario. En especial si la cuña entre los nacionalistas proviene de alguien que “aún no pasó el desafío de la blancura”.
Lo que a esta altura está claro es que ese espacio de debate entre los blancos será después de mayo, tras las elecciones departamentales y con todo el proceso electoral terminado. “Ahora tenemos que poner energías en retener las intendencias blancas”, señaló una de las fuentes. Y aclaró: “Ese ámbito de reflexión tiene que ser profesional, con datos, no podemos estar diciendo si el problema fue Ripoll o no fue Ripoll”. En 2015, a pocos meses de haber perdido las elecciones contra Tabaré Vázquez, el hoy presidente Luis Lacalle Pou reunió a los dirigentes de su sector en una especie de retiro espiritual en Flores y analizaron datos estadísticos que podrían explicar la derrota. Algunos imaginan que algo de esto se repita, pero con la participación de todas las agrupaciones del Partido Nacional.
Casa-Partido-Nacional-Montevideo.jpg
Casa del Partido Nacional, en Montevideo.
Pablo Vignali / adhocFOTOS
El Senado y el Directorio
Lo otro que lentamente empieza a dejar de ser una incertidumbre es el futuro político de Lacalle Pou. A los pocos días del balotaje, con el ánimo desinflado tras la derrota, se instaló una corriente pesada entre los blancos sobre la imperiosa necesidad de que Lacalle Pou asuma como senador al inicio del próximo período de gobierno. Había como un grito desesperado de la asunción de un liderazgo desde el Parlamento para ordenar la tropa blanca y articular a la coalición republicana desde la oposición.
Esa espuma ya bajó. Distintas fuentes del entorno de Lacalle Pou dijeron a Búsqueda que ven como “imposible” que el presidente se “exponga” a la deriva parlamentaria. “Un expresidente tiene desde el llano mucha más jerarquía que en el Senado para liderar al partido”, dijo una de las fuentes. Asimismo, los informantes también ven lejana la posibilidad de que Lacalle Pou presida el Directorio del Partido Nacional. Y, entonces, empiezan a sonar otros nombres con “peso político”, que es lo que la mayoría de la alta dirigencia reclama para esta etapa en la oposición. Una fuente política señaló a Búsqueda que es “altamente probable” que la persona que estará al frente del directorio será el excandidato Delgado. En su discurso del sábado 7, Delgado habló justamente del “peso político” que pretende en la conducción institucional de los blancos. Y dijo que quiere un directorio “que no piense en términos de partido y no piense en términos de sectores. Un directorio que se dedique los cinco años a recorrer el Uruguay y escuchar a la gente”.
Otra posibilidad que se escucha en los corrillos parlamentarios es que la vicepresidenta Beatriz Argimón retorne al lugar que ya ocupó en la sede blanca de la Plaza Matriz.
“Siento que tengo un acumulado de experiencia que quiero trasladar en el proceso de modernización del partido. Estoy obsesionada con hacer una estructura mucho más ágil en el partido. Por ese lado voy a andar”, dijo Argimón en una reciente entrevista con Búsqueda.
