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El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, triunfó en el balotaje de este domingo 24 y es el presidente electo. Una noche que se anticipaba larga e incierta terminó más temprano de lo esperado: a las 20.30 la ventaja de Orsi sobre su contrincante, Álvaro Delgado —candidato del Partido Nacional—, ya era lo suficientemente clara como para que las principales encuestadoras del país resolvieran proyectar al ganador.
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La paridad que mostraron las mediciones de opinión pública en los días previos a la veda electoral terminó por disiparse y Orsi se impuso con una diferencia de unos cuatro puntos porcentuales sobre Delgado, el candidato que tenía el respaldo de los partidos de la coalición republicana.
Con el 99,93% de los votos escrutados por la Corte Electoral, Orsi recibió el 49,84% de las adhesiones (1.196.044 votos), y Delgado el 45,86% (1.100.718 votos).
Así, el opositor Frente Amplio, que se mantuvo durante toda la campaña electoral como favorito —aunque con una ventaja muy pequeña en la recta final—, se confirmó como el triunfador de la elección nacional. En tanto, la oficialista coalición republicana, que lideró el gobierno en el período 2020-2025, no logró la ansiada “reelección”, pese a la alta aprobación que exhibe el actual presidente Luis Lacalle Pou.
El presidente electo y su compañera de fórmula, Carolina Cosse —futura vicepresidenta y presidenta de la Asamblea General—, dieron en sus discursos mensajes de unidad.
“Voy a ser el presidente que convoque al diálogo nacional”, dijo Orsi al cierre de la noche del domingo ante una militancia eufórica reunida en la rambla, frente al búnker frenteamplista, justo antes de que se desatara una lluvia que moderaría el calor y los festejos.
Y se refirió a los militantes “que abrazan otras banderas”, quienes “también son constructores de la democracia”. El futuro presidente los llamó a trabajar juntos: “Los precisamos para construir un país cada vez mejor”.
La vicepresidenta electa se comprometió a seguir “un rumbo progresista para Uruguay” y anunció que implementarán su programa “con la participación de todos”, incluyendo a quienes no votaron por ellos. “No haremos distinciones”, aseguró.
Casi al mismo tiempo, Delgado redondeaba su discurso, que trataba de darle ánimo a una militancia alicaída: “Una cosa es perder, y otra estar derrotado; nosotros no estamos derrotados”.
El candidato del Partido Nacional hizo énfasis en el nuevo escenario parlamentario —“nació un nuevo tiempo donde nadie tiene mayoría”— y se mostró como buen perdedor, enviando un “fuerte abrazo y saludo a Yamandú Orsi y al Frente Amplio”. El mensaje conciliador tuvo poco eco en el público.
Delgado se refirió también al futuro de la coalición republicana, que tras gobernar junta cinco años ahora tendrá el desafío de sobrevivir unida como oposición: “Sepan que acá va a haber una coalición que vino para quedarse”.
Su principal socio en la coalición republicana, el Partido Colorado, recibió la derrota dividido en dos sedes —una ocupada por el expresidenciable Andrés Ojeda y sus dirigentes cercanos y otra ocupada por el senador electo Pedro Bordaberry— y con un silencio sepulcral. Luego de asimilar las primeras proyecciones, varios dirigentes se trasladaron al búnker de Delgado para enfrentar juntos el resultado adverso.
En el estrado sobre la calle bulevar Artigas, en el que Delgado dio su discurso y reconoció la derrota, Ojeda y Bordaberry se pararon en la primera fila separados por el independiente Pablo Mieres y el constitucional ambientalista Eduardo Lust.
Horas antes, cuando votaba en el Colegio La Mennais y el triunfo del oficialismo era todavía una posibilidad, Ojeda decía las mismas palabras que más tarde usaría Delgado: “La coalición llegó para quedarse”.
Menos clara es la actitud que tomará el socio más díscolo de la coalición: Cabildo Abierto. Su líder, Guido Manini Ríos, acompañó con rostro serio a sus socios en el escenario, aunque minutos antes declaraba a Búsqueda que está abierto a apoyar al gobierno de Orsi cuando sea necesario y que la coalición republicana no debe actuar como bloque: “No tiene sentido hacer una coalición para oponerse, para ser sistemáticamente oposición. ¡No! Cabildo va a analizar cada situación y va a actuar en consecuencia”.