En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Las Julietas: Rada y Venegas brillaron en Montevideo
La cantautora uruguaya presentó su nuevo disco, Candombe, en el Solís y la mexicana cantó sus clásicos con una orquesta uruguaya dirigida por Nacho Algorta
En la avalancha de conciertos nacionales e internacionales que vive Montevideo en estas semanas, sobresalieron dos estupendos, protagonizados por dos tocayas: la uruguaya Julieta Rada y la mexicana Julieta Venegas. Fueron recitales bien diferentes pero igual de sobresalientes.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El sábado 15 Rada presentó en el Solís su flamante disco, Candombe, gran trabajo que reúne versiones de clásicos del género. Lo hizo acompañada por una banda espectacular integrada, entre otros, por sus hermanos Matías y Lucila (en guitarras y en coros, respectivamente), por Nacho Mateu (bajo), Gustavo Montemurro (teclados), Martín Ibarburu (batería) y Camila Ferrari, una cantante y compositora de gran talento que avanza a paso firme en la escena local.
Julieta no tiene que demostrar sus quilates vocales. Son archiconocidos. Ahora, con este trabajo, uno de los mejores de su carrera, redobló su carisma y logró apropiarse de un repertorio patrimonial para volverlo propio. El comienzo con El tambor, de Jaime Roos, fue demoledor. Le siguieron algunos de los himnos presentes en este disco, que ella define como “fusionero”. Sonaron canciones de Pedro Ferreira (Brincunyamba), Mariana Ingold (Baile del candombe, Llamando), Hugo Fattoruso (Se abrió el portón) y de su papá Ruben (Botija de mi país, Adiós a la rama).
Julieta Rada.jpg
Julieta Rada presentó 'Candombe' en el Solís
Mauricio Rodríguez
Rada logró cautivar al Solís (agotado desde varios días antes) con su voz, su gracia, su baile y su presencia, que no abusa de la habitual demagogia discursiva. El concierto tuvo grandes momentos, pero si hay uno que brilló especialmente fue el dúo con Facundo Balta, otra voz que no para de crecer en el escenario, en Consejo de Eros, temazo grabado años atrás por el grupo La Calenda Beat y compuesto por Claudio Martínez, el notable cantante de ese grupo de raíz candombera. El duelo vocal entre Rada y Balta encendió el aire del gran teatro y puso de pie a la platea.
La protagonista de la noche también compartió escenario con Tabaré Cardozo, el argentino Nahuel Penisi y, por supuesto, con su papá, Ruben Rada. Estos dos últimos fueron los momentos más emotivos de la noche.
Julieta presentará este mismo concierto en Buenos Aires, el 15 de mayo en Niceto, un local histórico de la escena musical porteña. El 4 de junio lo presentará en Nublu, un importante venue de Brooklyn, Nueva York, donde está radicada desde hace un tiempo, y donde grabó este estupenda conexión con sus raíces y las de buena parte de la música uruguaya.
Julieta Rada y Facundo Balta.jpg
Julieta Rada y Facundo Balta
Mauricio Rodríguez
Ocho días más tarde, Julieta Venegas hizo una doble presentación única para la región. El domingo 23 y el lunes 24 la mexicana reeditó en el Auditorio del Sodre, también a sala llena, el recital sinfónico que ofreció en octubre de 2024 en Tijuana, la ciudad fronteriza de su país donde se crió y se formó como música. Fue un espectáculo único para la región, pues la acompañó, además de su banda habitual, una orquesta compuesta por una treintena de músicos uruguayos integrantes de los tres principales elencos estables públicos del Uruguay: la Orquesta Sinfónica del Sodre, la Orquesta Filarmónica de Montevideo y la Banda Sinfónica de Montevideo. El ensamble se armó para la ocasión, fue bautizado como la Susi (Selección Uruguaya Sinfónica) y fue dirigida por Nacho Algorta, un conductor sinfónico joven y enérgico, que imprimió a la orquesta una gran vitalidad.
PHOTO-2025-03-26-19-48-55.jpg
Julieta Venegas en el Sodre
Mauricio Rodríguez
El concierto se dividió en dos: una docena de canciones escogidas con un criterio antológico que incluyó algunos de sus mayores éxitos, como Andar conmigo, Lento, Eres para mí, Limón y sal y Me voy. Los arreglos (compuestos por el mexicano Armando Pesqueira) tienen la delicadeza propia de los colchones de cuerdas y a su vez dotan de una poderosa musicalidad y amplifican la emotividad de algunas canciones de atmósfera íntima, como Lento y La nostalgia.
Venegas se mostró en todo muy feliz y agradecida con los músicos uruguayos que conformaron la Susi, un esfuerzo independiente que sería bueno que continuara en otros proyectos similares, acercando la sonoridad sinfónica al público de la música popular, formato habitual en buena parte de la escena musical global, que aquí no es tan frecuente.
PHOTO-2025-03-26-19-48-51.jpg
Julieta Venegas y la Selección Uruguaya Sinfónica
Mauricio Rodríguez
El tramo final del concierto, sin la orquesta, fue una oda a los 80, con su banda lanzada a un ida y vuelta de synth pop y tecno en plan The Cure circa 1985. Venegas plasmó entonces un muy bello y oportuno maridaje entre ese sonido naturalmente eléctrico, su acordeón —su instrumento favorito— y su voz, melancólica y luminosa en partes iguales.
La mexicana no ocultó su emoción por reeditar en el sur este concierto que solo presentó en su ciudad. En los últimos años el público uruguayo se acostumbró a su presencia frecuente (incluida una gira por una decena de ciudades uruguayas), y esa “amistad” se tradujo en variadas muestras de cariño mutuo.
Se notó también el aire de despedida, ya que la artista anunció que dejará Argentina y volverá a radicarse en su país. Nunca sonaron tan elocuentes sus versos más famosos: ¡Que lástima pero adiós! / Me despido de ti y me voy.