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Se cumplen 40 años del disco debut de Soda Stereo, la banda de rock argentino liderada por Gustavo Cerati
Música para volar: el álbum se llamó Soda Stereo, como el trío que surgió en la transición hacia la democracia con letras irónicas hacia el establishment
Hace apenas una semana y con la promesa de salida de un tema inédito de aquel lejano 1984, se cumplieron 40 años del debut discográfico de Soda Stereo. Aquel disco, plagado de aires ska, reggae y new wave, no permitía vislumbrar claramente la masividad a nivel latino y global que vendría después, pero sí que Soda era una banda sólida, con personalidad y músicos competentes en sus instrumentos. Y que desde un comienzo tenían el éxito comercial entre ceja y ceja.
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En aquel año, Argentina comenzaba a despertar del horror de la dictadura militar que había terminado apenas unos meses antes, el 10 de diciembre de 1983. De hecho, la banda había debutado en vivo en dictadura, en julio de aquel año, cuando se presentaron por primera vez en una discoteca del porteño barrio Núñez. Años más tarde recordaba Gustavo Cerati: “Nuestro debut fue en un desfile de modelos en la discoteca Airport, que quedaba cerca de donde ensayábamos en Buenos Aires. Nadie nos dio bolilla. Tocamos nosotros tres, con un sistema de amplificación muy deficiente. Pero nos dio gusto, aunque nadie nos escuchara. Parecíamos realmente un grupo punk, no sabíamos tocar y sonaba muy fuerte, aunque solo fuera eso”.
Desde un comienzo, Soda Stereo compartió escenario con otras bandas emergentes del under porteño, entre ellas Sumo, Los Twist y Los Encargados. Y desde un comienzo también, la apuesta del guitarrista y cantante Gustavo Cerati, el bajista Héctor Zeta Bosio y el baterista Charly Alberti era hacer una música que sonara actual (tan actual como la new wave que explotaba en el mundo anglo) y que al mismo tiempo cuidara mucho la imagen de los músicos. No en vano Cerati estudiaba publicidad en aquel entonces. Por supuesto, esta faceta hizo que muy rápidamente Soda fuera considerado un grupo “cheto”, aunque el propio Cerati no estaba del todo incómodo con la definición.
Sin embargo, el disco debut de Soda está lleno de letras ácidas contra el establishment y la farándula que sus miembros conocían muy bien por dentro. Producido por Federico Moura, cantante y líder de la banda Virus, el álbum tiene un tono irónico y humorístico, que se ve bastante bien resumido en su primer sencillo, Dietético: “Te quiero, pero estás tan gorda, presiento que no sos moderna”, canta Cerati, para después cerrar el tema con una clara alusión a la dictadura: “¡El régimen se acabó, se acabó!”. Otros, como los sencillos Te hacen falta vitaminas y Sobredosis de TV, apuntan sus dardos contra las taras de la vida cotidiana de la clase media alta. Lo cierto es que ese tono burlón, en sintonía con el de otras bandas argentinas del momento, como el mencionado Los Twist y Viuda e Hijas de Roque Enroll, desaparecería en los próximos discos del grupo.
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Ese disco debut incluyó un montón de canciones que sonaron mucho en las fiestas y discotecas de la época, lo que fue acentuando la idea de que Soda era una banda “careta”. Hoy, en donde a nadie se le ocurre otro camino que no sea el de los medios para darse a conocer y en donde la música de baile ocupa todo el espacio musical existente, la polémica puede sonar antigua y trasnochada. Bien, eso es así porque efectivamente lo es. Y, de hecho, en aquel entonces también sonaba un poco forzada, al menos desde esta orilla del Plata. Sin embargo, esto no impidió que se hicieran legendarias las declaraciones de Luca Prodan sobre Cerati: “Es un chetito, con toda la guita de papi, que se pinta, que se pone el pelito así y todo eso, yo lo conozco, encima no es buena persona”. Lo cierto es que Luca no era especialmente famoso por sus simpatías hacia sus colegas músicos.
El contexto político y social argentino es importante para entender la relevancia y el impacto que la banda adquiría desde aquel primer disco. “La democracia producía la adrenalina de algo nuevo, algo que estaba ocurriendo, que sabía que nos iba a modificar sin saber bien cómo. Había más aire para hacer cosas y divagar, y nosotros éramos una banda de pibes que teníamos ganas de hacer lío. Nuestra atención estaba en el punk y en tratar de mostrar que había otra cosa que era más directa”, diría años más tarde el bajista del trío. De alguna manera, Soda Stereo representaba el cambio, la novedad y, de forma elíptica, su música implicaba dejar atrás culturalmente los años de plomo de la dictadura militar.
Embed - Soda Stereo - Sobredosis De TV (Gira Me Verás Volver)
Apenas un año más tarde, en noviembre de 1985, la banda edita Nada personal, un disco que marcaría un cambio notorio. Las temáticas de las letras son menos exteriores, más reflexivas, y la música gana en complejidad y riqueza. Los tres sencillos resumen bastante bien lo que sería la búsqueda artística posterior de Cerati y los suyos. El primero de ellos, Nada personal, fue un hitazo bailable de aires funk y new wave; el segundo, Juego de seducción, plantea de manera clara la faceta más glamorosa del cantante; y Cuando pase el temblor muestra sus primeros escarceos con la música folclórica (en este caso andina) que marcarían su etapa solista.
El disco vendió 180.000 copias solo en Argentina y logró que la mirada hasta entonces un poco condescendiente de la crítica cambiara y comenzara a verlos como un grupo serio.
En abril de 1986, la banda realizó cuatro funciones agotadas en el Estadio Obras Sanitarias, convocó a más de 20.000 personas y logró su definitiva consagración masiva en Argentina. Ese mismo año, el grupo giraría por Chile, Perú y Colombia por primera vez.
Embed - Soda Stereo - Cuando Pase el Temblor (Official Video)
En 1986, salió Signos, su tercer trabajo, que incluye varios de sus hits más perdurables, como Persiana americana y Prófugos. Como peculiaridad histórica, Signos fue el primer CD editado por un artista argentino y tuvo que ser fabricado en Austria, ya que en Argentina aún no se fabricaban. Y desde Austria fue enviado a toda Latinoamérica, ya que el disco salió en simultáneo en la mayor parte del continente.
Soda ya era definitivamente la banda latina más global en aquel entonces. Detalle digno de mención: el disco fue grabado en un período de consumo intenso de cocaína por parte de los tres miembros y, quién sabe si por eso o no, es uno de los de sensibilidad más afinada de la banda.
Embed - Soda Stereo - De Música Ligera (Official Video)
En 1988, grabaron Doble vida, su cuarto disco, que fuera producido por Carlos Alomar, quien decidió que lo mejor era que la banda grabara en Nueva York. Doble vida tuvo una pequeña presentación privada el 7 de julio en el club The Tunnel de Nueva York, y fue lanzado en toda América Latina el 15 de setiembre. Este trabajo es considerado por la crítica el fin de la primera etapa del grupo.
La banda editaría tres discos más: el excelente y exitosísimo Canción animal, de 1990, en el que se dan el gusto de coquetear como nunca con la distorsión; Dynamo de 1992 y Sueño Stereo de 1995. Y, si bien es un disco mayormente en vivo, a su trayectoria de impecables discos de estudio se debería agregar el maravilloso Comfort y música para volar, grabado en su gira de 1995. Así, mientras se confirma la fecha de salida de ese misterioso tema que nos remonta a los orígenes del grupo, no viene mal recordar los 40 años del grupo de pop rock más relevante de América Latina durante casi dos décadas.
Embed - Soda Stereo - Paseando por Roma (MTV Unplugged)
